Ana Priscila Varela Ríos, con más de 15 años de experiencia en marketing y comunicación, ha demostrado que el liderazgo se construye desde la empatía, la innovación y el trabajo colaborativo. En su actual posición ha sabido combinar el conocimiento técnico con una visión humana.
Marketing y trabajo en equipo
A lo largo de su carrera, ha impulsado estrategias centradas en las personas: escuchar activamente a los clientes, anticipar sus necesidades mediante soluciones tecnológicas, y construir relaciones duraderas han sido pilares clave. “El marketing no es solo promoción, es conectar de verdad con quienes están del otro lado”, asegura. En su gestión ha promovido procesos de automatización, modelos predictivos y acciones orientadas a la eficiencia, pero sin perder de vista el valor de lo humano.
Para Ana Priscila, son tres pilares los que han influido en su liderazgo, desde el punto de vista del marketing. El primero es la empatía, desde el cual ha creado relaciones duraderas, significativas y cercanas con los clientes. El segundo, transformación digital, con innovación constante que mejora su oferta de valor, y tercero, la colaboración con un equipo motivado al que se le reconocen sus logros.
Un legado de inclusión, propósito y crecimiento
Para Ana, las estrategias más exitosas han sido aquellas que se han sostenido sobre tres pilares fundamentales. El primero, la empatía con el cliente, ha sido clave para diseñar experiencias que trascienden la venta. “Entender lo que realmente le importa a las personas es lo que hace que confíen en ti y se queden”, explica.
El segundo pilar es la transformación digital. Desde hace años ha promovido la integración tecnológica como medio para ofrecer soluciones más ágiles, personalizadas y anticipadas. Automatización, datos y eficiencia operativa son parte esencial del camino.
Y el tercero es el liderazgo colaborativo. Ana cree firmemente en el poder de los equipos conectados por un propósito claro. “Cuando el equipo se siente valorado y escuchado, cualquier reto se convierte en oportunidad”, afirma.
Ana está convencida de que la inclusión fortalece a las empresas. Por eso ha impulsado procesos de contratación más justos y entornos de respeto, donde cada voz sea escuchada. Esta visión también la guía en su propósito de inspirar a las nuevas generaciones de mujeres líderes. “Cree en ti, rodéate de una red sólida y nunca dejes de prepararte”, aconseja.
Fuera del trabajo, encuentra equilibrio y claridad a través de la lectura, los podcasts, su espiritualidad y su familia. Estas prácticas no solo la fortalecen, sino que también le dan perspectiva para tomar decisiones más conscientes. “El liderazgo nace desde adentro, de saber quién eres y qué valor quieres aportar a los demás”, comenta.